¿Cuán cerca está Cuba de la Revolución Robótica?

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Cada día amanece con la noticia de algún nuevo androide. En las redes se pueden encontrar robots que se mueven a ritmo de Hip-Hop y hacen estrepitosas coreografías que baten Récords Guinnes, que corren de forma autónoma y saltan obstáculos sin tropezar; o que se convierten en presentadores de un programa informativo en un canal televisivo, tal y como sucedió el año pasado en China.

Afortunadamente Cuba no se ha quedado a distancia de conocer tales adelantos. Como parte de ferias tecnológicas, hasta la Mayor de las Antillas han llegado Paro, bebé foca diseñado en 1993 por Takanori Shibata que utiliza sensores de inteligencia artificial para recoger información de su entorno e interactuar con los humanos y colaborar en el tratamiento de personas con necesidades especiales; y el “autorretrato androide”, del ingeniero japonés Hiroshi Ishiguro, que conmocionó La Habana.

A ello se suma que también hay robótica Made in Cuba, en una ciencia que hace más de 20 años se ha instalado en los predios de la investigación y la innovación. Por el momento es vista fundamentalmente con el fin de automatizar procesos en sistemas electromecánicos de la producción, los servicios y la sociedad, además de perfeccionar las capacidades quirúrgicas.

En el país la puesta en marcha de proyectos tiene como centro impulsor el Grupo para el Desarrollo de la Robótica, que es coordinado directamente por el Ministerio de Educación Superior (MES) y el profesor de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), Luis Hernández Santana.

Esta iniciativa se creó por indicación de la más alta dirección del país. Aquí se unen los esfuerzos y saberes de tres centros de la Isla donde se estudia la carrera de Ingeniería Automática: la Universidad Tecnológica de La Habana (Cujae) –enfocada en la robótica industrial-, la UCLV -vinculada a los servicios- y la Universidad de Oriente (UO) -en correspondencia con la robótica médica-, y las pone en diálogo con las empresas líderes en el desarrollo de tecnologías en busca de automatización.

Cuba automatizada

Perteneciente a la Facultad de Ingeniería Eléctrica, específicamente en el Departamento de Automática, el Doctor en Ciencias Luis Hernández Santana dirige un equipo de investigación alrededor de la automatización y la robótica desde la UCLV, que a su vez se erige como coordinador científico dentro del Grupo Nacional para el Desarrollo de esta ciencia en la nación, auspiciado por el MES.

Más de 30 años de labor avalan la experiencia de la casa de altos estudios en estos temas y que ha puesto su mira, por ejemplo, en el orden de la manipulación, la robótica móvil y dentro de esta la UCLV ha explorado con vehículos autónomos, aéreos y acuáticos, insertados en la robótica industrial, la robótica de los servicios.

En la agricultura, comenta a la ACN Hernández Santana, la robótica se manifiesta sobre todo a través de drones, con los cuales se capturan imágenes a partir de las cuales se toman decisiones sobre los distintos cultivos.

Otras dos líneas de trabajo ocupan al profesor villaclareño y su equipo. Primero una parte relacionada con la industria azucarera y todo lo concerniente a las máquinas que poseen sistemas avanzados de cultivo como cosechadoras, máquinas de suministros de fertilizantes, las que con un computador a bordo realizan funciones automatizadas.

Aunque aún está en ciernes, al decir de Hernández Santana, constituye este uno de los proyectos de culminación a más corto plazo y con el que se experimenta de conjunto con el Instituto Nacional de la Caña de Azúcar.

También han cooperado con el Centro de Investigaciones Navales de La Habana para el desarrollo de vehículos autónomos acuáticos y subacuáticos.

La percepción que nosotros tenemos, ilustra el experto, es que por la dinámica poblacional que hay en Cuba es necesario moverse hacia la automatización de procesos con el fin de restarle funciones a los seres humanos. Pensamos que en este tema hay capacidad de atención a personas de la tercera edad, por ejemplo, mediante el uso de robots de tipo domésticos.

Entre las ventajas está que aumenta la productividad, disminuye la fuerza de trabajo e incrementa la calidad de la producción, enumera Hernández Santana.

Y por supuesto, añade, está el reto social de la comprensión por parte de los principales actores de la importancia del uso de estas tecnologías, un reto que recae directo en las producciones: muchas veces la tecnología más sofisticada necesita de una mano de obra más calificada y en ocasiones necesita un aseguramiento material más complejo.

Pero, concluye el investigador de la UCLV, es una realidad por la que hay que transitar y que se presenta actualmente como tendencia natural de las sociedades; Cuba, por tanto, podría tener un futuro promisorio en el área de la automatización.

La robótica en el aula universitaria

Un paso importante para el desarrollo de la robótica en Cuba ha sido la conformación del Laboratorio de Instrumentación y Control de la Universidad tecnológica de La Habana.

Adrián Rodríguez Ramos, jefe de la disciplina de Instrumentación del Departamento de Automática de la Universidad, explicó que, gracias a la colaboración de la Empresa de Automatización Integral (Cedai) y el Grupo de la Electrónica, hace dos años fue inaugurado el espacio que cuenta con tecnología de diferentes fabricantes líderes en automatización a nivel mundial.

Ivón Oristela Benítez González, profesora del centro de la educación superior, aclaró que la novedad tuvo un costo de 150 mil euros, y que incluye maquetas que van desde los principios más básicos de medición de flujo, hasta los más modernos que se utilizan en la industria petroquímica cubana.

La casa de altos estudios también desarrolla cuatro brazos robóticos industriales: uno cilíndrico, una escara, uno antropomorfo y uno cartesiano, estos dos últimos orientados a la robotización del proceso de pegado de la goma de la cocina de inducción magnética en una línea de ensamblaje, anunció Benítez González.

Una revisión en Internet revela que otras iniciativas se concretan en la Universidad de La Habana (UH), donde se intenta crear un robot explorador en zonas de derrumbe, un carrito de compra autónomo y una silla de rueda automática para discapacitados.

De igual forma, de conjunto con la Cujae, es interés diseñar una serie de algoritmos de alto nivel para la robótica móvil, que incluye el procesamiento digital de imágenes para la detección de obstáculos, la planificación de trayectorias a partir de mapas, el análisis de texto para la extracción de órdenes del lenguaje natural escrito, y la autoestimación de la posición del robot.

Doctor Robot

En Santiago de Cuba la robótica se viene desarrollando vinculada a los servicios de salud, en una colaboración entre el Centro de Biofísica Médica de la Universidad de Oriente y el Hospital Clínico Quirúrgico Juan Bruno Zayas, instalación muy receptiva a la investigación y la innovación.

En la entidad hospitalaria, según declaró a la ACN el doctor Freddy Torres Candebat, jefe del Departamento de Medicina Física y Rehabilitación, se aplica un prototipo de exoesqueleto robótico en la rehabilitación del miembro superior de pacientes hemipléjicos (con parálisis de un lado del cuerpo) secundarios a una enfermedad cerebrovascular. En la fase actual se ha usado con los pacientes que presentan la condición de hombro doloroso.

Este tratamiento se fundamenta en la neuroplasticidad del cerebro, y busca restablecer las conexiones nerviosas para rescatar la movilidad y la fuerza del miembro superior a través de la estimulación repetitiva, precisó.

El doctor en ciencias Roberto Sagaró Zamora, Profesor Titular del Departamento de Mecánica y Diseño de la Facultad de Ingeniería Mecánica, quien lideró el diseño y construcción del prototipo, dijo que en la literatura universal no existen reportes de aplicaciones en la práctica clínica de estos equipos mecatrónicos.

El prototipo actual tiene cinco grados de libertad, que le permiten 10 movimientos con todas las combinaciones fisiológicas posibles entre ellos, y todo se controla por un software especialmente diseñado al efecto que garantiza la exactitud en la realización de los ejercicios.

El profesor Sagaró señaló que en el trabajo conjunto con la doctora Marcia Hernández Zayas, especialista de segundo grado en medicina física y rehabilitación, encontraron que todos los pacientes tratados con el exoesqueleto terminaron con lo que se denomina hombro funcional, que es cuando tiene los movimientos y grados de libertad básicos para la vida cotidiana.

Esto puede deberse a la exactitud del movimiento aplicado por el robot en todas las repeticiones, al ritmo en cada tanda de ejercicio y a la intensidad, que son siempre iguales, lo cual resulta muy difícil para el fisioterapeuta, precisó.

El grado de satisfacción de los pacientes es elevado, tal como expresaron Carmelo Boudet Portuondo y Víctor Ceiro Fernández, quienes comenzaron con movilidad nula y alcanzaron una recuperación satisfactoria, sobre todo el último, que incluso conduce su auto y realiza trabajos de mecánica.

En lo inmediato ya se diseña una segunda fase con tratamiento rehabilitador para todo el miembro superior en este tipo de pacientes, y más adelante en otras aplicaciones, como la rehabilitación de fracturas y de las secuelas de la mastectomía.

También se trabaja en un prototipo de exoesqueleto controlado por las biocorrientes del individuo tratado, lo que podría hacerlo más efectivo dada la participación directa del enfermo en el control del movimiento, y bajo el mismo principio existe, además, el proyecto de una prótesis de mano robótica.

Robótica: ¿Amenaza o necesidad?

Conocido es que el mundo dialoga con una inteligencia artificial que camina, habla, percibe emociones y responde ante ellas, y en ese contexto navega Cuba, donde el desarrollo de la robótica tiene que enfrentarse a las dificultades económicas para acceder a la tecnología, patentes y otros componentes, debido, fundamentalmente, a los altos precios y al bloqueo impuesto a la nación caribeña por Estados Unidos.

Pese a ello, la automatización es de vital importancia para el desarrollo y sistemáticamente se chequean los avances que se dan en ese sentido. No obstante, en un reciente análisis sobre este programa se señaló que aunque el país cuenta con potencialidades para avanzar mucho más en su informatización, aún es pobre su impacto en la mejora de la calidad de la producción, el aumento de la productividad, el ahorro de energías y materias primas, y en la humanización del trabajo, por lo que urge una mejor integración de los esfuerzos entre las empresas, las universidades y los centros de investigación.

La profesora Ivón Oristela Benítez González, considera que es muy pronto para que Cuba se posicione con respecto al mundo en temas de robótica. “Hay pequeños avances en distintos centros, como la UCLV, la UH, la UO, aislados e incipientes, por lo que ahora es que estamos empezando a desarrollar este sector. No me atrevo a decir que estamos a un alto nivel en cuanto a la robótica, pero potencial para desarrollar, sí hay”.

Por el momento, el archipiélago no aspira a tener a cyborgs que convivan con los seres humanos en las empresas o en los hogares. Sin embargo, los retos del desarrollo económico y la dinámica demográfica demandan los avances de la automática, la robótica y la mecatrónica.

En ese sentido, Como apuntara Luis Hernández Santana, profesor de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), es imprescindible concientizar a todos los usuarios sobre el valor de la robótica y la automatización, además de lograr una relación más fluida entre el demandante y el generador de la tecnología.

 Fuente: Cubadebate

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